El Salvador me permitió crecer

Juan José Rodríguez está creciendo en El Salvador con su emprendimiento A Lo Peruano, restaurante de comida peruana, gracias a su talento y a de su gente y también a los incentivos financieros que el Gobierno de El Salvador viene brindando a la actividad económica como un todo. Con mucha facilidad, Juan José tuvo acceso al crédito otorgado por el programa Firempresa y ahora ya tiene diseñado un plan de franquicias para seguir creciendo. En esta entrevista, el empresario peruano cuenta cómo se viene dando su crecimiento y las ventajas de invertir en El Salvador.

¿Cómo empezó su negocio en El Salvador?
Cuando vine por primera vez, pensé que era un país grande y me encontré con un país pequeño, donde todas las distancias son cortas, donde la gente es amable, te dicen buenos días, buenas tardes, buenas noches. Empecé con un proyecto para importar artesanías peruanas, con una tiendita. Y poco a poco fui creciendo. Luego vino la idea de la comida. Empezamos también con una tiendita y luego pusimos un restaurante. El Gobierno peruano vino a certificarme y nos calificaron como auténtica cocina peruana de calidad. Desde el lado del Gobierno, nunca hemos tenido trabas para sacar permisos. Importo productos alimenticios para el restaurante y también los vendía a los supermercados y nunca tuve problemas para sacar permisos.

Ahora estamos en proceso de expansión. Solicitamos unos incentivos que el Gobierno lanzó a raíz del Covid-19, empezando con el incentivo a la empresa, a sus cuentas, al pago de sueldos. Después, solicitamos a un crédito blando, con bastante facilidad y una tasa de interés muy baja, el Firempresa. Con estos recursos estamos empezando a desarrollar el sistema de franquicia. Ya tenemos la primera franquicia que se hizo en el volcán de San Salvador. El objetivo es crear franquicias en los puntos más fuertes del país, como Santa Ana, La Libertad, San Miguel y San Salvador. También tenemos el proyecto de importación de productos alimenticios peruanos, que son los que se usan para la comida. Queremos promover la fusión de las comidas salvadoreñas y peruanas.

¿Cómo está hoy el clima de negocios en el país?
He sentido un cambio para mejor. A nivel de carreteras, por ejemplo, ya con la apertura que se hizo hacia el Puerto de La Libertad el desarrollo turístico realmente se ha incrementado enormemente. En los más de 20 años que viví aquí, nunca pude acceder a un crédito como el que me otorgó ahora el Gobierno. Es un crédito que realmente me va a permitir crecer. Me siento feliz, porque realmente podré crecer como quiero. 

¿Qué representa El Salvador para usted?
Soy peruano y amo mi país. A lo Peruano es un pedacito de Perú en El Salvador. Tengo la comida, la decoración como la que tenía en mi casa. Ahora, El Salvador es todo para mí. Me dio la estabilidad emocional y económica que todo ser humano busca. Me dio tres hijos maravillosos y una esposa con muy buenos valores. El salvadoreño es espectacular, el país me encanta, el clima es excelente, sol y cielo azul todo el año.

¿Qué consejo le daría a un inversor que planea venir a El Salvador?
El Salvador es una opción espectacular, un país hermoso. El salvadoreño consume siempre, tenga o no tenga dinero. Si tiene, lo gasta, y si no lo tiene, también le gusta gastar.También es muy importante la estructura del país, su ubicación geográfica, las playas, que se pueden explotar muchísimo. Todo esto estaba dormido. Ahora hay una apertura, con todo el tema de las carreteras, y se nota que la gente quiere venir a invertir, producir en El Salvador, y me siento feliz porque realmente soy parte de esto. 

¿Cómo imagina estar dentro de cinco años con su negocio?
A raíz de todo lo que me está pasando, siento que en 20 años he sembrado algo que me está dando el impulso para crecer aún más. Antes eran futuros imaginarios, ahora este es un futuro real. Vemos una buena educación para nuestros hijos, un crecimiento en el negocio, que voy a dejar algo, y todo esto me lo está dando El Salvador. Tengo muchos deseos para el futuro. Y el país está en una etapa de crecimiento y que también necesita la fuerza de las inversiones extranjeras.